Si quieren disfrutar del arte mientras se refrescan un poco – aprovechando estos días de calor – les recomendamos esta exposición de distintas esculturas que están sumergidas en el fondo del mar, cerca de la costa mexicana.
Evolución Silenciosa de Jason de Caries Taylor no solo es una simple obra de arte o el intento de un museo subacuático, sino la marcada intención del artísta de querer mimetizarse con la naturaleza. A lo largo del tiempo, las 400 esculturas – que representan a distintos habitantes costeros de las ciudades Isla Mujeres y Cancún – se irán convirtiendo en una especie de corales humanos.
Esto se debe a que la obra está hecha de hormigón, material que tiene el mismo índice de pH que el agua del mar y además, las esculturas tienen una superficie porosa – lo que ayuda a que las figuras se confundan con el universo acuático – . Este tipo de condiciones son propicias para el desarrollo de las distintas criaturas marítimas, como los pólipos, medusas o anémonas de mar.
Post By: Zizu (Gisela)
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Visión Caleidoscópica 
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