Existen varias características e ingredientes que se necesitan para comenzar a caminar por el sendero del arte. Tiene que existir una necesidad de querer transmitir lo poco o lo mucho que se tenga en la cabeza. Tal vez, tener un ideal, un punto fijo hacia donde atacar, además de la creatividad y la mirada. Todo un conjunto que termina materializandose en una obra… una obra que exige de una cantidad de materiales que a veces son caros de costear.
A mediados de los setenta comenzó a funcionar el movimiento de arte povera: en síntesis consiste en utilizar materiales de bajo costo o gratuito y de facil obtención: como madera, hojas o rocas placas de plomo o cristal, vegetales, telas, carbón, entre otros.
Al utilizarse en su mayoría materiales de desecho, indudablemente se está promoviendo el ejercicio del reciclaje. Pero el resultado varía más alla de una hoja de papel reciclado; los materiales se entremezclan, se renuevan y conforman un conjunto que en el acabado final puede considerarse una obra de arte.
Uno de los artistas representante de este moviemiento es Zac Freeman. Lo sorprendente de sus creaciones – en su mayoría retratos – es el extremo realismo que llegan a adoptar. Claro ejemplo de como unas cuantas tazas, vasos y platos pueden llegar a convertirse en arte.
Post by: Zizu (Gise)